
¡No la tires!
La carta a los Reyes puede guardarse como recuerdo emocional, colocarse en un álbum o marco, o convertirse en tradición familiar una vez pasado el día de Reyes.
Puedes leerla cada año, usarla para comparar comportamientos o iniciar un diario de buenos momentos.
También puedes enviarla a los abuelos o guardarla con los adornos navideños. Algunos la guardan con la carta que escribieron al Rey Mago, formando un “ida y vuelta”.
Porque la carta no termina cuando se lee. Si se guarda, se transforma en historia familiar.
Y la historia… vale oro.
Quedan:
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Días
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Horas
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Minutos
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Segundos
Para el día de Reyes Magos